Qué hace un tanatopractor y qué hay que estudiar para convertirte en uno

Puede que no sepas qué es un tanatopractor, en este artículo te revelamos qué hace un tanatopractor en su día a día y qué hay que estudiar para convertirte en uno en España.

tanatopractor: funciones y estudios

¿Cuáles son las funciones de un tanatopractor?

¿Qué hace un tanatopractor? El tanatopractor es una persona que se encarga de embalsamar a un fallecido utilizando determinadas técnicas, equipos y materiales especiales para ello. Entre sus funciones se encuentran:

  • Limpiar y desinfectar el cadáver
  • Reparar y reconstruir el cuerpo en caso de que sea necesario (motivos de accidentes, signos de violencia, etc.)
  • Utilizar productos especiales para la conservación del cuerpo
  • Respetar y ayudar con las peticiones de la familia
  • Arreglar y vestir el cadáver
  • Cumplir la normativa de seguridad, bioseguridad, etc.

Tanatopractor y tanatoestético: ¿qué diferencias hay?

Frecuentemente las figuras de tanatopractor y tanatoestético siembran dudas sobre sus labores y las funciones que cada uno realiza, por lo que, a continuación, aclararemos las posibles dudas existentes:

Ambas se dedican a conseguir que una persona fallecida cuente con la mejor presentación y un aspecto lo más natural y sereno posible, para que, posteriormente, los familiares y amigos puedan darle el último adiós; pero cada uno de estos profesionales se diferencia en cuanto a especificaciones y técnicas.

El tanatoestético se dedica al maquillaje de las personas que han fallecido, con el objetivo principal de reducir el impacto emocional que puede producirse por parte de la familia y amigos al verlo, facilitando de esta forma la despedida. Además del maquillaje, también se encargan del peinado. Estos son servicios que suelen incluir casi cualquier empresa funeraria.

Por otro lado, el tanatopractor es la persona que se encarga del proceso de tanatopraxia. Pero, ¿qué es la tanatopraxia? La tanatopraxia engloba todo el tiempo que transcurre desde el momento del fallecimiento e incluye todas las técnicas de conservación y adecuación del cuerpo: higienización, restauración, embalsamiento, cuidados estéticos, desinfección, etc. Todos estos procesos se hacen necesarios de una determinada forma, debido a que el cuerpo de una persona fallecida va pasando, de una forma natural, por diferentes fases, como son la autolisis, tanatoquimia y la putrefacción.

En definitiva, el tanatopractor se encarga de un tratamiento del cuerpo más general y de más procesos, mientras que el profesional tanatoestético se centra en el maquillaje y peinado de los muertos. Aún así, el objetivo de ambos es el mismo, reducir el impacto emocional y psicológico posterior de la familia y amigos a la hora de velarlos.

Requisitos y estudios para trabajar como tanatopractor

Hasta el momento, no existen ningunos estudios académicos oficiales, ya sean grados universitarios, ciclos de Formación Profesional, másters, etc., con los que conseguir un título de tanatopráctico, a diferencia de otros países como Canadá o Francia que si lo ofrecen.

Aún así, existe un gran número de cursos privados de tanatopraxia y tanatoestética con los que puedes aprender este oficio. Aunque no haya estudios oficiales, es imprescindible realizar un curso privado si quieres obtener un puesto de trabajo en este sector tan específico y delicado.

Nadie, ninguna empresa o funeraria va a contratar a una persona que no cuente con formación teórica o que no haya realizado prácticas reales de tanatopraxia, ya que no es un trabajo para cualquiera, y es preferible contratar a una persona que haya visto y trabajado en prácticas en dicha situación y tenga claro que quiera seguir haciéndolo, a alguien que no lo haya hecho y que pueda echarse atrás rápidamente.

Si te preguntas qué realizar para obtener dicha formación, puedes optar por alguna de las siguientes posibilidades:

  • Certificado de Profesionalidad en Tanatopraxia
  • Curso de Gestión de la Actividad de Tanatopraxia
  • Curso de Agente Funerario y Especialista en Ciencias Tanatoestéticas y Tanatopraxia
  • Curso de Manejo de Técnicas y Habilidades Relacionales para la Prestación de un Servicio de Tanatopraxia
  • Curso de Tanatopraxia y Tanatoestética
  • Curso de Técnico Experto en Protocolo Funerario

Estos cursos te enseñarán la teoría, ya sea de forma presencial u online, pero lo más importante, es que te ayudarán a adquirir las habilidades y técnicas necesarias mediante unas prácticas 100% presenciales, con el objetivo de que tu formación sea más completa y real.

En cuanto a otro tipo de requisitos, tan solo deberás ser mayor de edad y poseer unas buenas habilidades manuales, físicas y psicológicas, que te permitan realizar tus tareas laborales y tener éxito en esta carrera profesional.

No te aconsejamos dedicarte a la tanatopraxia si…

La tanatopraxia está considerada como un área profesional con bastante trabajo, con proyección de futuro y con poca competencia debido a las tareas a realizar, el tabú que rodea a este sector, los temores, etc. Por ello, si estás muy seguro de que quieras dedicarte a esta labor tan delicada, lánzate a ello, ya que la remuneración es también bastante buena en comparación con otros trabajos.

Por otro lado, no te recomendamos que te dediques a la tanatopraxia si:

  • Eres una persona muy sensible: Esta es una profesión muy delicada y dura, por lo que si temas como la muerte o ver un cadáver te dejan mal cuerpo, no te recomendamos que optes por esta profesión.
  • No eres una persona fuerte psicológicamente hablando: Tu trabajo se basará en el cuidado y conservación de cadáveres, por lo que debes ser una persona fuerte y que no se venga abajo por ello. Además, en el trato con las familias debes mantenerte igualmente fuerte y aportarles tranquilidad y paz, ya que en caso contrario, simplemente harás que se sientan peor.
  • Si buscas gratificación por tu trabajo: Aunque habrá familias que te agradezcan posteriormente, tu labor, el tratamiento a su ser querido y el servicio que has aportado, muchas otras no lo harán y no significará que hayas hecho mal tu trabajo, sino que es un momento bastante difícil y es algo que las familias, en dichos momentos duros, ni se acordarán.